Segundo mes de embarazo.

Jungkook se encontraba en su oficina, tachando en rojo algunos nombres de una lista y registrando algunos números en la computadora a su lado.

En eso escuchó la puerta ser tocada, dejando de lado lo que hacía.

—Adelante —dijo con su voz fría como normalmente se dirigía a los demás que no fueran Jimin.

Uno de sus hombres entró, dando una inclinación.

—Señor, su tío y hermano llegaron.

Jungkook abrió brevemente sus ojos con sorpresa.

Había olvidado que vendría su tío a ver que todo estuviera en orden, y su hermano siempre acompañaba a su tío.

—Voy enseguida.

El hombre se retiró, y mirando el gran reloj de la pared.

09:30 A.M, era la hora en que Jimin se despertaba por las náuseas.

Salió de su oficina con dirección a la sala, donde estaba su tío y hermano sentados cómodamente en el gran sofá.

—Tío Kang, Taehyung —saludó al llegar, dando una reverencia.

—Jungkook, ¿cómo ha estado todo por aquí? —preguntó el mayor acariciando su barba, aún desde su lugar.

—Todo ha ido bien, tuvimos un inconveniente hace un mes y medio con otra organización de la que debo contarte.

El hombre con duda en su rostro, asintió.

—¿Qué ocurrió?

—Bueno... —fue interrumpido por una voz alegre que llegaba rápidamente donde ellos.

—¡Jungkook, mira, ya se nota un poco! —dijo emocionado levantando a la altura de su abdomen su pijama, dejando ver una hinchazón en su vientre que no estaba hace un mes mientras avanzaba hasta la sala.

Al llegar se quedó quieto al ver a un hombre mayor sentado en el sofá.

Su sonrisa emocionada se borró, y con vergüenza se cubrió nuevamente el vientre.

—Eh, b-buenos, buenos días —se inclinó totalmente avergonzado.

¿Quién era ese hombre?

—Jimin, él es mi tío, Jeon Kang —asintió levantando la mirada.

—Un placer señor Jeon —dijo sintiéndose tenso por la mirada tan penetrante del contrario.

—Y él es mi-

—¿Jimin?

—¿Taehyung?

Jungkook y Kang miraron a ambos con mirada interrogante.

—¿Se conocen?

—Claro que sí, es novio de mi hermano —dijo sorprendido de encontrarse al hombre aquí.

—¿Qué? —exclamó Jeon Kang, mirando a su sobrino menor que bajó la mirada.

Jimin solo cubrió su boca, tal vez no tenía que haberlo dicho.

—Digo, el amigo, si, el amigo, es que parecen novios —dijo nervioso de haber metido en problemas a su cuñado, y sobre todo, a su hermano mayor al estar con, al parecer, un Jeon.

—Ven conmigo —dijo Taehyung quien se levantó y tomó de la muñeca a Jimin para llevarlo con él a la cocina.

Kang volteó a ver a su sobrino mayor con un enorme signo de interrogación en su rostro.

—¿Quién es él Jungkook, tu pareja? —preguntó mirándolo fijamente, exigiendo respuestas a todo lo que había ocurrido.

Jungkook tomó aire para proceder a contarle todo lo ocurrido a su tío.

El encuentro en el bar, lo que habían hablado en él, lo que pasó después pero sin detalles, el acuerdo que tuvieron, cuando fue a rescatarlo hace un mes y medio de una mafia enemiga y como había comenzado a vivir con él para protegerlo.

Kang sólo acarició su barba durante varios minutos, para luego voltear a ver a Jimin que se encontraba hablando con su sobrino menor en la cocina.

—Aprovecha estos meses que dura el embarazo y trata de enamorarlo Jungkook, sabes al igual que yo que esta oportunidad no habrá por segunda vez, normalmente nunca la hay en personas como nosotros.

El jefe de la mafia volteó a ver al doncel, que ahora parecía estar regañando a su hermano que agachaba la mirada con sus orejas rojas mientras marcaba por teléfono posiblemente a su pareja.

Sonrió levemente.

—Lo haré tío, lo quiero a mi lado.

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—Entonces, mi hermano sale con tu hermano —Jimin asintió ante lo dicho.

—Si... ahora entiendo porqué nunca se presentó con su apellido.

Ambos quedaron en un pequeño silencio, donde frente a ellos estaban las noticias del clima mientras estaban sentados en el sofá.

Era por la tarde casi noche, el tío Jeon Kang y Jeon Taehyung ya se habían retirado después de el mayor estar convencido de que su sobrino llevaba bien la mafia y de preguntarle sobre algunas cosas a Jimin.

—Jungkook.

—¿Si?

Otro pequeño silencio se formó, donde las mejillas del doncel se tiñeron de rojo.

—Quiero pastel.

Jungkook sonrió, dejando un beso en la frente de Jimin y una caricia en su vientre levemente hinchado por su hijo que comenzaba a crecer poco a poco.

—¿Un sabor en específico?

—Limón.

Jungkook asintió, levantándose del sofá donde se encontraban ambos.

—Vuelvo enseguida.

El doncel asintió, mirando irse al jefe de la mafia Jeon junto a dos hombres más, mientras entraban otros dos a cuidarlo.

Rápidamente sintió sus mejillas arder.

Se sentía bien.

Le había dado un beso en la frente y acariciado su vientre.